A Short Tale of Solitude y otras notas
A Short Tale of Solitude me llegó via una inspección despreocupada esta mañana en rockpapershotgun. No es que mis esperanzas de conseguir algo medianamente interesante estuvieran en +1 hoy, sino, martes como es, con la falta de Wow, no pude sino intergar, que es una nueva palabra que acabo de inventar, que consiste en la combinación de internet y divagar (también puede ser vagar pero divagar es más elegante “Permítanme divagar un rato sobre pensamientos dispersos de Joyce“). El juego (A Short Tale of Solitude mencionado al comienzo) no es sino un borrador de algunas ideas de servilleta (esas ideas que escribimos en una servilleta, nada más). Hay un video promocional y algunas pantallas que muestran una puesta en escena interesante e innovativa. Cómo se juega ya es otra cosa, pero las promesas del diseñador son tajantes: no va a ser otro festín de sobrevivencia o aplastamiento de teclas. Y me resultó exitosa la descripción porque en pocas palabras describió 20 mil juegos que han copado la atención del 99% de los jugadores en los últimos 20 años. Y yo he estado estudiando las alternativas a eso. De hecho los juegos que se enfocan en las alternativas son un género en sí: “sand box” o caja de arena. Pero el desarrollador no está muy interesado en entrar en polémicas y no adelanta mucho sobre el tema, y sobre qué significa no ser sobrevivencia ni descuartizamiento de teclas. ¿No hay forma de morir y no hay que presionar una sola tecla en todo el juego?
¿Sobrevivencia y tecleado sin límites? Un buen ejemplo es este, Incredipede un juego que lleva a una nueva dimensión el ensayo y error. Estos juegos de construcción son muy populares, pero estoy seguro que son los juegos con menos tiempo de juego, porque por más que resulte divertido la capacidad de crear “cosas”, el nivel de frustración es directamente proporcional al número de intentos fallidos.