¿Qué pueden hacernos? ¿Despedirnos?
Leí con cierta despreocupación esta historia sobre una compañía abandonando la creación de juegos porque Steam removió sus juegos… 200 de ellos. La compañía está clasificada, de acuerdo a la respetable discusión en reddit, como shovelware, que es como se llaman aquéllas compañías y sus productos que producen juegos “duplicados” (muy similares entre sí) donde básicamente hay algunos cambios en las texturas y los modelos y nada más. La historia me recordó básicamente aquélla discusión sobre The Slaughtering Grounds y Digital Suicide que mencioné hace algún tiempo en este post. Una empresa más que produce juegos de mala calidad quejándose de que desechen sus juegos. Nada nuevo bajo el sol. Pero, espera un momento ahí, Gevlon no piensa igual. Para él, esta historia hay que leerla de otra forma: se trata de una empresa, Valve, que tiene un monopolio sobre la distribución de juegos, cercenando los derechos de una empresa. Interesante. ¿Interesante? Sigamos…
Ahora esta conducta me recuerda algo que sucede con demasiada frecuencia en empresas de internet, por ejemplo la forma como paypal congela cuentas porque sospecha que una transacción es fraudulenta, lo cual no me parece malo, el problema es que puede tardar meses en descongelar la cuenta en casos en que la operación es ok, es decir legal. O cuando freelancer.com implementa el bendito “bid quality score” un mecanismo supuestamente para combatir el spamming con los bids pero que perjudica a moros y cristianos por igual. O cuando upwork suspende cuentas como se narra en es este artículo, de una forma poco realista y poco razonable. Y cuando las discusiones sobre el tema avanzan, la conclusión es que ellos lo hacen porque pueden hacerlo y porque en todos estos casos ellos no están ganando real, es decir, no les conviene. Y los usuarios no tienen forma de apelar, y si lo hacen es simplemente una pérdida de tiempo.
Yo no ando en la onda antimainsteam, pero a veces las justificaciones para luchar contra las grandes corporaciones se hacen difíciles de rebatir. Y lo digo yo que en mi oportunidad en mi otra vida salí como botellazo de mesonera en aquél desastre llamado la burbuja de las .com Si no saben de qué hablo les recomiendo esta película de Ben Affleck, la versión sería de la sátira de Jim Carrey Las aventuras de Dick & Jane.