Michael Jackson
La reciente muerte de Michael Jackson me recordó lo primordial que son ciertas cosas y ciertas personas. Primordiales porque generan sentimientos fundamentales. Amor y odio. Así de simple. Michael Jackson y algunos otros (incluyendo mi ejemplo favorito de siempre: Los 3 Chiflados) dividen el mundo: la mitad lo ama la otra mitad lo odia. Yo estudié 6 años en la universidad oyendo sus canciones, viendo sus videos y deleitándome con su arte. Él fue inspiración y ejemplo para mí. Ojalá hubieran más Michael Jackson en el mundo. Nos acercaríamos más a un mundo perfecto.
Que sufrió una enfermedad o deliveraramente se quito la piel para convertirse en blanco son detalles o peculiaridades insignificantes. Que tenía sexo con niños puede ser una distorsión de la realidad producto de los enemigos que se ganó gratuitamente, y maquinaciones de personas inescrupulosas que querían ganar dinero fácil. Pero su arte… su arte quedará por siempre. Adiós Michael…