Del quedarse callado I
Otra más de mis listas. En esta ocasión: mis diez razones de por qué hay que callarse la boca: En boca cerrada no entran moscas. Nunca discutas con un idiota porque la gente puede no notar la diferencia. Al hablar estás colocando en bandeja de plata al adversario tus intenciones y lo que estás pensando. […]
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