De todo un poco: la oración final
21-05-2023 12:49 PM
- Me pregunto cuánta gente ha leído El exorcista, el libro de William Peter Blatty, cuya adaptación al cine fue producida por él mismo en 1973, y sigue siendo catalogada como una de las películas más terroríficas de todos los tiempos. Pues, el libro es más aterrador que la película.
- Viendo cuidadosamente la serie “Star Trek: la serie original” (particulamente los domingos por la tarde, mentira, en Netflix está disponible), me doy cuenta que el universo de Star Trek es una realidad alternativa donde Apple, la empresa de Steve Jobs no existió, o quebró al no contratar de nuevo a Steve: las cónsolas no tienen mouse o un mecanismo alternativo de selección de funciones, solamente botones de la forma tradicional. Por cierto que son muy pocos botones. Viendo las cónsolas del malogrado trasbordador espacial o de un Boeing 777, nos damos cuenta de la cantidad de botones que se requieren en un equipo similar.
- En relación a mi comentario en un post anterior, sobre cómo el Home Erectus llegó a ser erecto, quizás se me olvidó aclarar que me refería al Homo Ergaster, la versión africana del Homo Erectus, que los antropólogos tratan de llamar de forma diferente solamente porque creen (o quieren creer) que el Homo Erectus es un fenómeno de eurasia, no de Africa. Pues no, como lo quieran llamar surgió en Africa, proviene de Africa, y evolucionó en Africa. Pareciera que siguen escondiendo al eslabón perdido. En un post tan viejo que no lo voy a buscar, cosa que les dejo a los estudiosos de este sitio, menciono que el eslabón perdido en realidad nunca ha estado perdido: desde el siglo XIX los antropólogos han sabido que el Homo Ergaster y su ascendencia provienen de Africa, y los fósiles han estado ahí todo este tiempo. Lo que pasa es que en el siglo XIX estos estudios eran realizados principalmente por ingleses, quienes no querían reconocer que son descendientes de africanos. Hoy en día, cuando vemos chimpancés en los documentales, casi podemos reconocer al tío Erasmo y al primo Otoniel.
- Los comentadores y estudiosos de Kafka encuentran desconcertante muchas de la imágenes, símiles y metáforas que este escritor utilizaba para retratar a su universo. Por ejemplo, cuando K entra en una casa y encuentra media familia bañándose en la sala, y salpicando todo y a los visitantes de agua y jabón. Obviamente estos comentadores y estudiosos no han estado en latinoamérica. Un día mis padres y yo fuimos a visitar a la tia favorita de mi papá (la única que le hablaba para ser exactos). La encontramos dándole de comer a mi prima adoptada, una muchacha que ellos recogieron en la calle y adoptaron estándo pequeña. Mi tía le estaba dándo de comer con las manos desnudas, e introduciéndole la comida en la boca como a una niñita. ¿Cuál es el detalle? Mi prima tenía más o menos mi edad en esa época, 17 años. El almuerzo y los buñuelos de postre hicieron que nos olvidáramos del incidente, pero de vez en cuando ese recuerdo viene a mi mente, sobretodo porque muchos años después, mi papá visitó a mi tía y a su esposo, y los encontró arrimados en el cuarto al fondo de la casa, junto con los peroles y los trastos viejos, esperando la muerte o ser echados para la calle. Yo no sé cuál era el apellido original de mi prima adoptada, pero seguramente era Cuervo.
- “Si trabajar duro trae dividendos, entonces ¿dónde están los burros millonarios?” y “si quieres lealtad búscate un perro” son dos cosas que me hubiera gustado decir más de una vez en mi vida, y nunca dije. Cuando debí ser sarcástico, fui demasiado amable. Y últimamente, viceversa.
- Y hablando de sarcasmos, “el zancudo vuela entre aplausos” debe producirle mucha satisfacción adicional a los endemoniados zancudos. Desgraciados. Piquen a su mamá.
- Y hablando de trabajo, no hay nada que me dé más ganas de trabajar en mi side project que tener trabajo de freelancer. Todo procrastinador es adicto a la presión de tener que hacer que lo que se tiene que hacer sin hacerlo, sino más tarde.
- Lo cual me lleva a recordar que la mala suerte es directamente proporcional al número de veces que tienes que hacer lo que tienes que hacer, y no lo haces. Esto no aplica a nosotros los procrastinadores: increíblemente, hacemos todo, solo que en el último minuto. Es el equivalente laboral a la cuerda floja, o escalar en solo integral (escalar sin cuerdas de apoyo, free solo en inglés).
- Y ya que estamos en la onda de desenmascarar frases trilladas en el ambiente corporativo, como “no hay respuestas equivocadas”, “este proyecto es de todos”, “todos somos una familia” y demás estupideces por el estilo, déjenme decirlo de una vez y por todas: son todas hipocresías: claro que hay respuestas equivocadas, y no, no somos una familia, y la empresa no es tuya, es de su dueño, él se va a hacer millonario, tú no, con suerte vas a seguir cobrando tu sueldito quince y último hasta que te den una patadita por el trasero. Ya. Lo dije. Me siento mejor. Uff.
- Cambiando de tema… si las dietas tuvieran resultados residuales todos seríamos flacos. Cuando me decido a hacer dieta, bajo de peso rápidamente y así estoy durante meses y años. El problema es cuando mi cuerpo, exhausto, se cansa de la dieta. Además, es como con los drogadictos: hay tentaciones por todas partes. Al menos los drogadictos viven en un mundo donde “nadie” consume drogas: los gordos vivimos en un mundo donde todo el mundo consume nuestra droga. Cuando le pregunto a los gordos que siempre han sido gordos por qué no hacen dieta, siempre me contestan lo mismo: “Yo he hecho dieta toda la vida”.
- Este blog cumple 20 años en agosto de este año. Voy a hacer un post hablando de los post más significativos, el que más me gusta, el que realmente fue difícil de entender, el que fue difícil de escribir. No puedo escribir sobre los gustos de los lectores porque perdí el historial de visitas, en algún momento luego de mudarme de yahoo (estuvo varios años en yahoo) perdí el interés en llevar estadisticas. Google dice que es difícil saber de qué se trata este blog. Creo que lloré de la emoción. Es lo más tierno que me han dicho en mi vida.
- Yo estoy produciendo citas no citables, comentarios fuera de contexto, menciones dignas de ser ignoradas, constantemente, todos los días. Lo que pasa es que no las escribo todas, porque se me olvida, por falta de disciplina, por la creencia de que no vale la pena preservarla o por una combinación de todo lo anterior. Lo cual por supuesto, es afortunado, porque entonces este post sería mucho pero mucho más largo.