El síndrome Star Citizen
Porque no hay otra forma de llamarlo: Star Citizen ha recaudado a través de su kickstarter la friolera de 200 millones de dólares, y todavía continúa recaudando dinero con paquetes promocionales ($9 millones solamente con esto), campañas publicitarias, videos de youtube y casi cualquier otro truco de mercadeo: el juego fue prometido para noviembre de 2014 (como dice en la mencionada página kickstarter), y hasta ahora solo se puede jugar algo parecido a un demo con algunas características funcionando, pero en forma bien limitada. ¿Por qué la gente sigue arrojando dinero en un foso sin fondo sin que se vean resultados concretos? La gente le gusta participar en preventas sin garantías, persiguiendo un sueño y esperando recibir más de lo que su pago inicial representa (lo cual es discutible) . Ejemplo de esto es otro juego espacial No Man’s Sky, y recientemente Fallout 76, cuyos lanzamientos fueron por decir lo menos, decepcionantes (aunque en el caso de No Man’s Sky, luego de cientos de revisiones y mejoras aparentemente es un juego aceptable hoy en día).
Y, claro, otra razón podría ser que la gente le gusta los juegos espaciales. Porque hay algo alrededor de los juegos espaciales que nos atrae definitivamente pero que a pesar de Eve, todavía no se ha satisfecho razonablemente. Es decir hay una demanda insatisfecha. Los juegos de capa y espada, medievales, RPGs con orcos y duendes, dungeons and dragons ya están como repetidos, por eso, la alternativa lógica es los juegos del espacio. Al fin y al cabo, el mismo fenómeno sucede con las películas ¿qué actriz de hollywood no tiene una película del espacio? (las más recientes, Jennifer Lawrence, Mila Kunis)Mi respuesta a todo eso es khpx (más en khpx), un juego espacial. Disponible en 2019.
Nota editorial: leo con estupor esta nota en slashdot, mencionando la historia de Jeff Dean ySanjay Ghemawat dos programadores de Google que han recibido los más grandes honores por sus contribuciones a la compañia. Ambos programan en una misma computadora, es decir, programan juntos. Digo políticamente, diplomaticamente “con estupor” por no decir “con horror”, “con terror”: ¿cómo puedes programar con alguien a tu lado diciéndote “has esto”, “has aquéllo”, “no, así no”, “me parece mejor así”? Debe ser una experiencia escalofriante. La nota menciona algo sobre “trabajar con alguien compatible con tu forma de pensar” y “trabajo en pareja como una fuerza complementaria”. Ni idea qué significa todo eso.