No pierdas el foco
En medio de un trabajo que estoy realizando en Liveperson (antiguamente Kasamba), tuve que desarrollar un engine similar al de Wolfenstein 3D (de Id Software). Lo curioso es que quedó lista en 8 horas de trabajo!. Desde 1998 hasta 2000 yo estuve trabajando una engine similar, logrando la mitad de los resultados. Esta vez la hice 100% DirectX 9, sin ningún otro API. Ahora que la veo en funcionamiento se me ocurre adaptarla a mi viejo juego de aventuras (el que estuve desarrollando desde 1998 hasta 2004), y entonces… bah!. Olvídalo. Estoy trabajando en un Roguelike – MMO – MMORPG – Post – apocalíptico. No debo perder el foco! Eso forma parte de las Leyes de Diseño de MMOs, y si no forma parte, debería! No debo perder el foco! No debo perder el foco!
Hablando de no perder el foco, estoy trabajando, desde las 3:40 (am). y ahora me pregunto, ¿Trabajando? ¿realmente? ¿Cuánto tiempo transcurre desde el momento en que me siento a “trabajar†y el momento en que efectivamente comienzo a trabajar? Una hora, en el caso de hoy. Comienzo leyendo las noticias, los blogs (que aparecen en su mayoría a la izquierda) y entonces, cuando, ya no consigo más nada que leer, ¿comienzo a trabajar? ¿de verdad? No. El romanticismo brota en mí, y sin pensar paro esto:
Déjame tocarte las yemas de los dedos,
Déjame disfrutar tu olor,
Déjame reflejarme en tus ojos,
Déjame sentir tu sabor.
Quiero complacer tus antojos,
Quiero saber de ti, conocer de ti,
Vivir por ti, ser parte de ti.
Me muero por hablar contigo,
Tenerte siempre cerca de mí,
Tender mi mano y encontrar la tuya,
Ser tu amigo, ser tu amado,
Despertarme y ver tu placidez,
Quedarme dormido a tu lado.
Mi día es distinto al ver tu sonrisa,
Tu mirada me llena de calidez.
Quiero correr muy de prisa,
Rápido!, Rápido!, porque te vas,
Y precipitarme en tus brazos,
Entregarme a tu rostro de ensueño,
Perderme en tu tranquilidad,
Ahogarme en tu amor.
Ser tu corazón
La semana pasada oí en la radio que los que nos la pasamos escribiendo y recitando cursilerías como poemas deberíamos ir a uno de esos concursos de poesía para que nos demos cuenta lo ridículo que es todo el asunto. Yo creo que hay envidia e intolerancia involucrada en todo el comentario. Te parece cursi lo que te es extraño, o inalcanzable. Inclusive la palabra cursi es una especie de insulto torpe, de algo que no tiene estilo siquiera para insultar. Es como el espadachín que trató de mofarse de la nariz de Cyrano de Bergerat, a lo que éste le replicó con 37 formas distintas y ocurrentes de cómo hacerlo. Yo siempre digo lo mismo, si no tienes nada positivo que decir, cállate la boca. O, en este caso, reconoce tu incapacidad para distinguir la diferencia entre una gota de rocío y una gota de sudor, o entre una lágrima y un grito, o entre un verso y un comentario escatológico.