“Vare, Vare, legiones redde”
Me quedé spechless con lo que amaneció hoy en mi tractac:
“¡Oh triste pasado que encierras a mi yo más desesperado! Liberalo, dejalo ir, si en tus brazos yace moribundo, dale la muerte de una vez sin más lamentaciones! Abre las celdas de tu corazón y déjanos libre en nuestro sepulcro! Oh lastimero pasado, pervertido torturador, devuélveme mis mejores días! Si el olvido es lo mejor para nosotros, ¡pues déjanos olvidar! Oh triste pasado, lastimoso ser de mil sombras, torturador, solo sabes de alegrías efímeras, solo conoces de tristezas eternas, vuelves y vuelves como un espectro nocturno… vete ya de mi, cruza los mares, busca la isla más recóndita de los océanos y vive hermitaño en el gélido pesar de tu devenir. ¡Huiré!¡Huiré! como alma despavorida, huiré de tí para siempre, nunca me encontrarás ni al alba ni en el crepúsculo tenebroso, para mí ahora solo existirán mediodias sin tí, oh señor de los lamentos, emperador de la tinieblas, maestro de la pesadez. ¡Vete de mi, esclavizador!”