Los dias de mi subconsciente
Mi subconsciente sufre, padece, se angustia y se mortifica. Oh sí, que emocional es. Lo que para mi es un problema, para él es una calamidad. Una tragedia en mi vida, para él es una catástrofe. Todo lo magnifica, todo lo distorsiona. Hasta la más simple situación para él es un dilema de vida o muerte. Es a veces, inclusive, contradictorio. Hace poco llegué a odiar a una compañera de trabajo hasta los limites del asesinato seguido de descuartizamiento. Sin embargo, las señales que me envió mi subconsciente me dejaron perplejo: soñé que le hacía el amor apasionadamente a esa mujer. ¿Qué significa? La respuesta de mi psicóloga fue aun más desconcertante: nada. Esos sueños son tonterías de tu subconsciente.
William Peter Blatty, el autor de El Exorcista, dice que el subconsciente lo sabe todo: su subconsciente sabía el argumento de su novela primordial inclusive antes de escribirla. ¿Pamplinas? Quizás. Pero nuestro subconsciente nos ayuda más de lo que suponemos. Desde hace meses estaba atascado con el argumento de un juego que estoy diseñando. Misteriosamente, hoy me desperté lleno de ideas para resolver los problemas más difíciles del diseño. ¿Cómo es posible? Yo creo que nuestro subconsciente sabe más de lo que imaginamos. Creo que tenemos a alguien dentro de nosotros que se rie burlonamente de nosotros, lanzando pistas de vez en cuando cuando se fastidia de torturarnos, y se compadece de nosotros. A veces, me gustaría cambiar papeles con él para ver que tal le va viviendo mi vida. Quizás quedarse detrás de bastidores criticando y riendo socarronamente puede ser más divertido.